Los riñones son dos
órganos con forma de frijoles, aproximadamente del tamaño del puño de una mano.
Están ubicados cerca de la línea media de la espalda, justo debajo de la caja
que conforman las costillas. Dentro de cada riñón hay aproximadamente un millón
de estructuras diminutas, llamadas nefrones, que filtran la sangre. Estos,
eliminan los productos de desecho y el exceso de agua, que se transforma en
orina. La orina fluye a través de unos tubos llamados uréteres hacia la vejiga,
donde se almacena y luego se elimina
La mayoría de las
enfermedades renales atacan los nefrones. Este daño causa que los riñones no
puedan eliminar desechos. Las causas incluyen problemas genéticos, lesiones o
medicamentos. Dentro de los factores de riesgo se destaca la diabetes, presión
alta o un familiar cercano con algún problema de los riñones. La enfermedad
renal crónica va dañando los
nefrones de a poco con el transcurso del tiempo.
Anomalias congénitas
Las malformaciones congénitas del aparato
genitourinario son las más frecuentes en el ser humano. Si bien se producen
durante la vida intrauterina, muchas de ellas no se expresan hasta la vida
adulta o son ignoradas por completo. Se conoce su existencia cuando por la
gravedad o magnitud comprometen la vida o cuando se complican de infección,
litiasis, hematuria o deterioro de la función renal; esto puede ocurrir en
cualquier etapa de la vida. Muchas de ellas no tienen tratamiento o sólo puede
buscarse el alivio sintomático, pero otras pueden ser corregidas si se las
busca y diagnostica en el período antenatal, neonatal, en la infancia, juventud
y en el adulto. Para ello es fundamental conocerlas ya que los medios de
diagnóstico por imágenes actuales permiten una exploración precisa en la
mayoría de los casos.
Agenesia
La agenesia renal bilateral es incompatible con la
vida extrauterina. Los riñones aparecen en la 5ª semana, de modo que su
ausencia se debería a una falla ocurrida a esas alturas del desarrollo. Para Potter
se daría en 1 de 4.800 nacidos, para Campbell 1 de 2.500 autopsias con
predominio masculino 3 a 1.
La agenesia
unilateral es muy difícil de determinar al ser perfectamente compatible con la
vida (monorreno congénito) y se debe considerar en el politraumatizado
constatando la existencia de otro riñón antes de efectuar nefrectomía. Se
estima en 1 de cada 1.000 nacimientos y en 1 de cada 1.500 urografías
intravenosas, Lang y Thomson. También hay predominio masculino 2 a 1.
Anomalias
de posición y de forma
Ectopia renal, con posición abdominal baja permanente,
a diferencia de la ptosis que es el descenso renal por laxitud de su medio de
fijación y longitud de su pedículo. Las posiciones ectópicas ilíaca y pelviana
tienen importancia al detectarse como masa abdominal palpable y por ser causa
de distocia pelviana en la mujer embarazada. Situación enteramente similar a lo
que ocurre luego del trasplante renal.
En algunas raras
ocasiones la posición de un riñón puede ser intratorácico que, siendo normal,
es un hallazgo de radiografía de tórax.
También el esbozo
renal y ureteral puede cruzarse de la línea media durante el desarrollo
embriológico, dando lugar a ectopias renales cruzadas en que el riñón se
encuentra en el lado contralateral, pero el uréter cruza la línea media y
desemboca en el hemitrígono correcto.
Asociado a una
ectopia renal cruzada, se pueden dar anomalías de fusión variadas: en L, en
torta, en disco, etc., que no tienen mayor trascendencia, salvo el hallazgo
palpatorio, dilucidado por los medios de imagen. Una forma especial de fusión
es el riñón en herradura, en que ambos riñones están unidos por un istmo por
delante de la aorta.
La vascularización
del riñón en herradura se hace por múltiples ramas provenientes de la aorta.
Hacia los polos inferiores unidos por el istmo existe un cáliz supernumerario,
a cada lado habitualmente mal drenado por posición alta de la unión
pieloureteral.
Puede complicarse de
hidronefrosis, litiasis e infección, en todas ellas interviene el mal
vaciamiento de la pelvis renal. De no haber complicaciones, no requiere
tratamiento. Su frecuencia sería de 1:5.000 individuos.
Como hallazgo de los
medios de imágenes con alguna frecuencia puede observarse lobulación renal que
es un resto del desarrollo, sin significado; hallazgo de medios de imagen a considerar
en el diagnóstico diferencial de tumor y de pirámide supernumeraria.
Displasia
e hipoplasia renal
En ellas hay una zona renal limitada o difusa de todo
el riñón, en que no se produjo la diferenciación metanéfrica y persisten
estructuras del riñón primitivo. Su diagnóstico es histológico al encontrar
epitelio columnar y tejido fibromuscular que recuerda al conducto de Wolf y
gran desorden arquitectural. Se produciría por algún factor que afecta el
desarrollo entre la 8ª y 10ª semana y según diferentes autores tendría un
origen vascular o de obstrucción del brote ureteral.
Según sea la gravedad
de la malformación puede ser un riñón aplásico que no es funcionante, por lo
cual si es bilateral, incompatible con la vida. Una forma es el riñón
multicístico (Potter). También puede adoptar la forma de displasia focal o
segmentaria con función renal de zonas sanas, asociada a trisomía D y E. En los
casos de displasia parcial, generalmente del polo superior, se asocia siempre a
duplicidad ureteral, hecho importante, por ser la enfermedad local corregible
al eliminar el tejido displásico y su vía urinaria.
La displasia cortical
quística (Potter IV) aparece cuando hay uropatía obstructiva baja, ya en la
vida intrauterina: válvulas uretrales. Se trata de quistes subcapsulares
formados a partir de los espacios de Bowmann, con cavidades renales normales o
dilatadas; se asocia a oligohidramnios. Algunos creen posible la
recuperabilidad en el caso de desobstrucción precoz.
Anomalias
de diferenciación
El riñón poliquístico infantil (Potter I) sería un
caso de gigantismo tubular conectado a la vía urinaria; en forma casi constante
se asocia a quistes hepáticos y más infrecuente a quistes del pulmón y
páncreas. Tiene un origen autosómico recesivo. Se asocia a hipertensión
arterial y su evolución es al deterioro progresivo de la función renal.
Tratamiento dirigido al control de la hipertensión, infección e insuficiencia
renal.
La forma adulta del riñón poliquístico (Potter III) es
una enfermedad autosómica dominante. Habría una falta de unión entre el
metanefros y las yemas ureterales; también se lo atribuye a una falta de
involución de los nefrones primitivos y formación de quistes. Se asocia a
quistes hepáticos 56%, pancreáticos 10%, bazo, tiroides y ovario. En un 15% hay
aneurismas de las arterias cerebrales. En un 96% son bilaterales aunque
generalmente asimétricos. La sintomatología más frecuente es el dolor sordo y
aumento de volumen renal; puede acompañarse de hematuria por rotura quística a
la vía urinaria. En un 50% hay hipertensión arterial y puede presentar
infección y litiasis. El curso es benigno y en general la insuficiencia renal
se presenta hacia los 50 años de edad. En casos juveniles hacia los 10 años. Se
puede manifestar asociado a fibrosis hepática portal que comanda el cuadro.
Diferentes son los quistes renales simples o de retención que se encuentran
con frecuencia en el adulto como hallazgo de medios de imagen. Pueden ser
únicos o múltiples, a veces multiloculados, sin comunicación a la vía
urinaria y sin parénquima renal en los tabiques.
Excepcionalmente
dan síntomas como hematuria, dolor o masa palpable y esto sólo cuando son muy
grandes. En la medida que sean uniloculares y asintomáticos su tratamiento es
el simple control ecográfico. El tratamiento quirúrgico se indica en aquellos
quistes con imagen multilocular sospechosa de coexistir con carcinoma, y para
los muy grandes y sintomáticos, en que se reseca la calota del quiste. Su
crecimiento lento produce atrofia renal.
Riñon
en esponja
En estos casos lo
esencial es la ectasia y dilatación de los tubos colectores de las pirámides
renales, se le conoce como enfermedad de Cacci-Ricci. Habitualmente se
encuentra en adultos a raíz de una U.I.V, con una imagen característica en
pincel en los cálices, que son quistes y dilataciones de los túbulos colectores
de Bellini próximos al fornix calciliar. Con frecuencia hay microlitiasis
múltiple de calcio (apatita) que suele desprenderse al cáliz produciendo
cólicos renales a repetición.
A
veces se asocia a acidosis tubular leve y también pueden infectarse. El
tratamiento será sintomático por lo general y quirúrgico en casos muy
focalizados de litiasis o infección
Glomerulonefritis
Glomerulonefritis (GN) es un término diagnóstico genérico aplicado a un
conjunto de entidades clínicas y anatomopatológicas de predominante afección
glomerular inflamatoria que se exteriorizan
principalmente con hematuria, proteinuria, hipertensión
arterial y grado variable de compromiso funcional.
Son de dos tipos
Primarias, que se afecta los riñones de forma exclusiva.
Secundarias, los riñones se afectan en el curso de una enfermedad sistémica
En cuanto a las alteraciones histológicas que se dan se encuentran, una proliferación
celular, seguido de un infiltrado leucocitario, un engrosamiento de la membrana
basal glomerular y por ultimo una esclerosis o hialinizacion.
En la patogenia se ven mecanismos dados por anticuerpos (complejos
inmunes tipo II y III), linfocitos T y por la via alterna del complemento. Con
esto se va perdiendoel polianion glomerular, dando cambios hemodinamicos e
hiperfiltracion y una fibrosis tubulo intersticial.
Glomerulonefritis primarias
·
S. nefrítico
·
S. nefrótico
·
S de GN progresiva
·
Con insuficiencia renal crónica
·
Hematuria o proteinuria asintomática
Glomerulonefritis
secundarias
·
Lupus (reaccion de hipersensibilidad tipo III en glomérulos
y capilares). Tipo I: Sin cambios. Tipo II: GNF mesangial. Tipo III: GNF
proliferativa focal. Tipo IV: roliferativa difusa. Tipo V: GNF menbranosa.
·
Purpura de Henoch-Schonlein
·
Endocarditis bacteriana
·
Nefropatias diabéticas
Insuficiencia renal aguda
es
un deterioro brusco y sostenido de la filtración glomerular que se manifiesta
inicialmente por incapacidad de excretar productos nitrogenados y tendencia a
la oliguria. A pesar de los adelantos terapéuticos incorporados en las últimas
decadas mantiene una elevada mortalidad - en promedio 50% - constituyéndose en
un problema médico vigente y a la vez un desafío. La incidecia de IRA en un
hospital de adultos con servicios de medicina, cirugia y ginecología oscila
ente 2 y 5% y se eleva a un rango entre 6 y 23% en unidades de cuidados
intensivos.
La
IRA puede presentarse en forma aislada o asociada a complicaciones en otros
órganos. En pacientes críticos, se ha considerado a la falla renal como una
consecuencia más del cuadro inflamatorio sistémico propio de estos enfermos, y
a su pronóstico y evolución, dependientes de la enfermedad de base. De esta
forma, el manejo de la falla renal es visto como una medida de sostén con el
fin de dar tiempo para controlar la sepsis o estabilizar el trauma.
Sin
embargo, la IRA es una condición con mayor mortalidad intrínseca,
independientemente del compromiso multisistémico sobreagregado. En una revision
de 16.000 casos expuestos a medio de contraste radiológico que provoca daño
renal agudo, la mortalidad en el grupo con falla renal fue de 34%,
significativamente superior al 7% del grupo control. La posibilidad de
modificar la historia natural de la insuficiencia renal, y particularmente la
enfermedad tubular aguda, justifican revisar los fenómenos fisiopatológicos y
el manejo de esta condición.
Enfermedades
tubulointersticiales
Necrosis tubular
aguda
La necrosis tubular aguda es un trastorno renal que involucra
daño a las células de los túbulos renales, ocasionando una insuficiencia
renal aguda.
La necrosis tubular aguda (NTA) es causada por la
isquemia de los riñones (falta de oxígeno en los tejidos renales) o por la
exposición a materiales que son tóxicos para el riñón (agentes nefrotóxicos).
Las estructuras internas del riñón, particularmente
los tejidos del túbulo renal, resultan dañados o destruidos. La NTA es uno de
los cambios estructurales más comunes asociado con el desarrollo de insuficiencia
renal aguda.
La necrosis tubular renal junto con la azotemia
prerrenal son las causas más comunes de insuficiencia renal en pacientes
hospitalizados. Los riesgos son, entre otros: lesión o trauma que producen daño
a los músculos, cirugía mayor reciente, reacción
a transfusión sanguínea,shock séptico u otras formas de shock e hipotensión severa (presión
sanguínea baja) que dura más de 30 minutos.
Cualquier condición que cause una reducción en la
cantidad de sangre que está siendo bombeada por el corazón puede originar NTA;
además, la enfermedad hepática y el daño causado por la diabetes (nefropatía
diabética) pueden hacer que la persona sea más susceptible a esta condición.
La necrosis tubular aguda puede ser causada por:
- La exposición a agentes
nefrotóxicos, tales como los antibióticos aminoglucósidos
- Agentes antimicóticos
como la amfotericina
- El medio de contraste
empleado en estudios radiográficos (rayos X)
Sintomas
- Disminución del gasto urinario o no se presenta orina
- Edema generalizado, retención de
líquidos
- Náuseas, vómitos
- Disminución del estado de
conciencia
- somnolencia, letargo,
dificultad para despertarse
- delirio o confusión
- coma
Se
la puede dividir en:
Isquemica:
Por shock, sepsis, quemaduras graves, hemolisis masiva. En la morfología se
destaca aquí la tubulorexis y la aclusion de los tubulos distales por las proteínas
de Tamm-Horsfall
Nefrotoxica:
Se da por la incorporación de metales pesados, CCL4, atb, pesticidas, anestésicos.
Aquí hay necrosis en los tubulos proximales en forma continua se respetan las membranas
basales y a parecen los cilindros
proteicosen los tubulos distales.
Enfermedades
tubulointersticiales
Pielonefritis
Aguda: Es
una afección urinaria que compromete el parenquima y el sistema colector
renales, caracterizada clínicamente por signos generales de infección aguda. La
etiología corresponde a una flora muy diversa, aunque generalmente predomina la
familia de las Enterobacteriaceae.
ETIOLOGIA
La Escherichia
coli es la bacteria más
frecuentemente aislada en pacientes ambulatorios no complicados (80%), mientras
que otros gérmenes como pseudomonas, proteus, klebsiella, enterobacter,
estafilococo y enterococo, se asocian con factores obstructivos y se aislan más
a menudo en pacientes hospitalizados. La infección hematógena es rara, salvo
por Staphylococcus aureus y Candida
albicans.
Aquellas personas que son objeto de manipulación de
las vías genitourinarias (cistoscopia), son más suceptibles de padecer
pielonefritis aguda. El embarazo, la diabetes y los trastornos neurológicos
específicos que afectan la función urinaria, también predisponen a esta
afección. La causada por Providencia
stuartii ocurre muy a menudo
en pacientes inmunosuprimidos (Tabla).
PATOGENIA
La infeccción puede originarse a través de tres vías:
Vía hematógena. Es excepcional,
aunque se debe sospechar sistemáticamente si al paciente se le comprueba una
nefritis intersticial hematógena. La septicemia es con mayor frecuencia,
consecuencia en vez de causa, de la infección urinaria.
Vía linfática. La disposición
anatómica de los vasos linfáticos permite, al menos teóricamente, el paso de
bacterias desde las vías urinarias bajas hacia el riñón y del colon hacia el
riñón derecho.
Vía ascendente. Esta vía es la más
frecuente y representa el mecanismo mejor establecido. La longitud de la uretra
femenina, su estrecha relación con el introito vaginal, su proximidad con el
orificio anal y las propiedades de fijación bacteriana al urotelio, explican la
más frecuente aparición de la enfermedad en las mujeres que en los hombres.
La infección ascendente es posible a partir de la
próstata y las glándulas parauretrales que son, con alta frecuencia, lugar de
infecciones crónicas particularmente difíciles de tratar.
El riñón es un órgano sensible a la infección puesto
que, a pesar de su alto débito sanguíneo, es relativamente pobre en células
fagocitarias. La médula renal es la zona más propicia para la instalación de la
infección; la inoculación de menos de 10 bacterias desencadena el proceso de
propagación. La hiperosmolaridad, y accesoriamente, la gran concentración en
iones NH4+explican por qué la fagocitosis y la fijación
del complemento están disminuidas en la zona medular.
Tabla
Gérmenes causantes de pielonefritis
aguda
Microorganismo
% de casos
Infección
ascendente
Escherichia
coli
Proteus mirabilis
Especies de klebsiella
Mycoplasma hominis
Pseudomona
Infección hematógena
Staphylococcus aureus
Candida albicans
Mycobacterium tuberculosis
80 - 90
2-5
2-5
1
1
2-5
1-3
1
Pielonefritis crónica: Pielonefritis Crónica. Enfermedad causada por
una inflamación del tejido que rodea los filtros de los riñones.
Las infecciones renales y otros estados inflamatorios pueden ocasionar
insuficiencia renal si no reciben tratamiento y que se desarrolla lentamente y
dura meses o años.
Normalmente, los Microorganismo ascienden desde la vejiga hasta el
parénquima renal. Es una infección aguda o crónica del riñón. Suele ser más
habitual en mujeres que en hombres y su origen puede ser desde una infección
que asciende desde las vías urinarias al riñón, a directamente una infección
del riñón por un cálculo, traumatismo o estenosis del uréter. El riesgo es que
evolucione a una insuficiencia renal que ya es una enfermedad muy grave.
Se trata de una infección de vías urinarias más grave que la forma
aguda. La pielonefritis crónica ocurre de forma mucho más frecuente cuando
existe el llamado reflujo vesico-ureteral, debido a anomalías estructurales
congénitas que impiden el vaciado normal de los túbulos colectores renales. Las
complicaciones más temibles son el daño de los túbulos renales que puede
progresar a una insuficiencia renal crónica. En algunos casos puede existir
sepsis. Al ser una infección por un defecto congénito, es más frecuente
diagnosticarlo en niños, a veces de manera tardía, cuando el daño renal está
demasiado avanzadSe presenta en adultos, siendo más frecuente en mujeres.
En cuanto a los síntomas se destacan la fiebre, el dolor de
riñones, quemazón al orinar, dolor abdominal y las nauseas pueden ser algunos
de los síntomas de la Pielonefritis.
En las analíticas la presencia de sangre y glóbulos blancos en la orina suele
ser un aviso determinante. El problema es que en algunos casos la enfermedad no
da síntomas hasta que es demasiadotarde.
En los niños algunos síntomas como palpitaciones, dolor de cabeza, poco
apetito, tendencia a infecciones y cansancio crónico podrían estar avisándonos
de una Pielonefritis crónica.
Nefritis tubulo
intersticial inducida por fármacos y toxinas
Las toxinas y los fármacos pueden producir lesión renal al menos
de 3 formas, desencadenando una reacción intersticial inmunitaria (Nefritis
aguda por hipersensibilidad inducida por fármacos como la meticilina) pueden
causar una isuf renal aguda y tambien causar una lesión sutil, pero acumulativa
de los tubulos que tarda varios años en manifestarse y que culmina con una
insuf renal crónica. Este ultimo daño es especialmente traicionero porque puede
pasar desapercibido hasta que produzca una daño renal sugnficativo. Este es el
caso de la nefropatía por el uso de analgésicos, que normalmentese detecta
solamente después del inicio de la insuficiencia renal crónica.
Nefropatia por uratos
Pude ser aguda en la cual precipitan cristales de acido urico en
el interior de los tubulos provocando una IRA. Y tambien crónica en la cual los
cristales se depositan en el intersticio formándose los TOFOS (lesión patognomónica
de la gota) llevando a una IRC. Por este mecanismo tambien pueden darse
nefrolitiasis y nefrocalcinosis
Otras enfermedades tubulointersticiales pueden ser el mieloma
multiple que lleva a IRC y la irradiación, en el tratamiento de tumores, que
suele afectar vasos y tubulos, auque cabe destacar que esta ultima es la menos común.
Riñon e Hipertension
Cabe destacar tambien, dentro de las patogias del riñon que son
las que causan con mas frecuencia hipertensión secundaria (distinguiéndose de
la primaria que son de causa desconocida), Se detacan la GNF, estenosis de la
arteria renal (unilateral debido a la placa de ateroma o una displasia
fibromuscular) un tumor productor de renina que sobreexitaria el eje RAAS o
bien una vasculits renal.
Infarto renal
Un infarto renal es la muerte de una zona de tejido
renal causada por la obstrucción de la arteria renal, la arteria principal que
lleva la sangre al riñón.
La obstrucción de la
arteria renal es rara y, cuando se produce, habitualmente se debe a un émbolo
quese aloja en la arteria. El émbolo puede originarse a partir de un coágulo
sanguíneo (trombo) en el corazón o por la rotura de un depósito de colesterol
(ateroma) de la aorta. Por otra parte, el infarto puede ser consecuencia de la
formación de un coágulo sanguíneo (trombosis aguda) en la misma arteria renal,
provocado por una lesión de la arteria debido a cirugía, a una angiografía o a
una angioplastia. El coágulo puede también ser el resultado de una
arteriosclerosis grave, arteritis (inflamación de las arterias), drepanocitosis
o la rotura de un aneurisma de la arteria renal (una protuberancia en la pared
de la arteria). Un desgarro del revestimiento (disección aguda) de la arteria
renal hace que el flujo de sangre en la arteria se obstruya o que la arteria se
rompa. Las causas subyacentes del infarto incluyen arteriosclerosis y
fibrodisplasia (desarrollo anómalo de tejido fibroso en la pared de una
arteria).
El infarto renal
puede ser producido por varias circunstancias: ocasionalmente de modo
terapéutico (infarto terapéutico) para tratar tumores del riñón, por una
pérdida masiva de proteínas por la orina (proteinuria) o por una hemorragia
incontrolable del riñón. El flujo de sangre al riñón se obstruye introduciendo
un catéter dentro de la arteria que alimenta el riñón.
En su clínica se destacan el dolor espontaneo
costovertebral y hematuria.
Sindrome
hemolítico urémico (SHU)
Se asocia a la prodiccion de una toxina llamada shiga,
debido a escherichia coli enterohemorragica o pòr Shigella. La toxina lesiona a
el endotelio y provoca trombos en la circulación, lo que da microtrombos y
anemia hemolítica microangiopática, la anemia es por el choque de los
eritrocitos contra los trombos. Ademas los trombos en los vasos glomerulares
generan una insuf renal con hematuria y oliguria aguda.
Esta patología es mas fracuente en niños, pudiendo
recuperarse o llegar a una IRC
Nefrolitiasis
Un cálculo del
riñón es un trozo de material sólido que se forma a partir de la cristalización
de las sustancias excretadas en la orina. El cálculo puede permanecer en el
riñón o moverse y descender por el tracto urinario. Un cálculo pequeño puede
recorrer todo el trayecto hasta salir del cuerpo, pero uno grande puede
atascarse en el uréter, la vejiga o en la uretra. Esto puede obstruir el flujo
de orina y causar un dolor fuerte.
Un cálculo en el
riñón puede ser tan pequeño como un grano de arena o tan grande como una perla,
y algunos son tan grandes como las pelotas de golf. Aproximadamente el 80 por
ciento de los cálculos en los riñones son menores de 2 centímetros de ancho.
Pueden ser lisos o irregulares y generalmente de color amarillo o café.
Clasificacion
Los cálculos de los
riñones se desarrollan a partir de cristales que se separan de la orina y se
acumulan en las superficies internas del riñón. Normalmente, la orina contiene
productos químicos que impiden o inhiben la formación de cristales; sin
embargo, en algunas personas, aún se forman cálculos. Los cristales que
permanecen lo suficientemente pequeños pasarán a través del tracto urinario y
saldrán del cuerpo sin notarse a través de la orina.
- Cálculos
de calcio
Los cálculos de calcio son el tipo más común. El calcio es una parte
normal de una dieta saludable y lo usan los huesos y los músculos. El
calcio que el cuerpo no utiliza pasa hacia los riñones, de donde sale
normalmente con el resto de la orina. En algunas personas, sin embargo, el
calcio que se queda se une con otros productos de desecho para formar un
cálculo.
- Cálculos
de estruvita
Los cálculos de estruvita son un tipo de cálculo que contiene el mineral
llamado magnesio y el producto de desecho llamado amonio. Pueden formarse
después de una infección del tracto urinario.
- Cálculos
de ácido úrico
Los cálculos de ácido úrico pueden formarse cuando hay demasiado ácido en
la orina.
- Cálculos
de cistina
Los cálculos de cistina están formados por cistina, uno de los componentes
que forman los músculos, los nervios y otras partes del cuerpo; puede
acumularse en la orina y formar cálculos. Los cálculos de cistina son poco
comunes. La enfermedad que causa cálculos de cistina (cistinosis) se
presenta en familias.
Clinica
- Dolor extremadamente
agudo en la espalda o en la parte lateral, que no desaparece.
- Sangre en la orina.
- Náuseas y vómitos.
- Orina con olor fuerte o
turbia.
- Orinar frecuentemente.
- Sensación de ardor al
orinar.
- Escalofríos y fiebre.
Tumores
renales
Los podemos dividir en:
Benignos
·
Adenoma papilar renal – pequeños tumores de
0,5 cm de diámetro
·
Angiomiolipoma
– Formado por vasos musculo liso y grasa, con tendecia a hemorragia espontanea
·
Oncocitoma:
Tumor epitelial conpuesto por grandes células eosinofilas con nucleos pequeños,
redondos y de aspeto benigno, que contienen grandes nucléolos
Malignos
·
Carcinoma
de células claras – Mas frecuente, mayormente esporadicos
·
Carcinoma
papilar – caracterixado por un patro de crecimiento papilar
·
Carcinoma
renal cromófobo – Compuesto por células con membranas celulares prominentes y
citoplasma eosinofilo claro, normalmente con un halo que rodea al nucleo.
·
Carcinoma
del conducto colector – Se origina en células del conducto colector en la
medula, se caracteriza por nidos de células malignas atrapadas en un estroma
fibroso prominente, típicamente en un localización medular.
Existen tambien variantes familiares de estos canceres
(aunque solo es el 4% del total), entre ellos se destacan: Sindrome de Von
Hippel- Lindau, el Carcinoma de células claras hereditario y el carcinoma
papilar hereditario.
Los riñones son dos
órganos con forma de frijoles, aproximadamente del tamaño del puño de una mano.
Están ubicados cerca de la línea media de la espalda, justo debajo de la caja
que conforman las costillas. Dentro de cada riñón hay aproximadamente un millón
de estructuras diminutas, llamadas nefrones, que filtran la sangre. Estos,
eliminan los productos de desecho y el exceso de agua, que se transforma en
orina. La orina fluye a través de unos tubos llamados uréteres hacia la vejiga,
donde se almacena y luego se elimina
La mayoría de las
enfermedades renales atacan los nefrones. Este daño causa que los riñones no
puedan eliminar desechos. Las causas incluyen problemas genéticos, lesiones o
medicamentos. Dentro de los factores de riesgo se destaca la diabetes, presión
alta o un familiar cercano con algún problema de los riñones. La enfermedad
renal crónica va dañando los
nefrones de a poco con el transcurso del tiempo.
Anomalias congénitas
Las malformaciones congénitas del aparato
genitourinario son las más frecuentes en el ser humano. Si bien se producen
durante la vida intrauterina, muchas de ellas no se expresan hasta la vida
adulta o son ignoradas por completo. Se conoce su existencia cuando por la
gravedad o magnitud comprometen la vida o cuando se complican de infección,
litiasis, hematuria o deterioro de la función renal; esto puede ocurrir en
cualquier etapa de la vida. Muchas de ellas no tienen tratamiento o sólo puede
buscarse el alivio sintomático, pero otras pueden ser corregidas si se las
busca y diagnostica en el período antenatal, neonatal, en la infancia, juventud
y en el adulto. Para ello es fundamental conocerlas ya que los medios de
diagnóstico por imágenes actuales permiten una exploración precisa en la
mayoría de los casos.
Agenesia
La agenesia renal bilateral es incompatible con la
vida extrauterina. Los riñones aparecen en la 5ª semana, de modo que su
ausencia se debería a una falla ocurrida a esas alturas del desarrollo. Para Potter
se daría en 1 de 4.800 nacidos, para Campbell 1 de 2.500 autopsias con
predominio masculino 3 a 1.
La agenesia
unilateral es muy difícil de determinar al ser perfectamente compatible con la
vida (monorreno congénito) y se debe considerar en el politraumatizado
constatando la existencia de otro riñón antes de efectuar nefrectomía. Se
estima en 1 de cada 1.000 nacimientos y en 1 de cada 1.500 urografías
intravenosas, Lang y Thomson. También hay predominio masculino 2 a 1.
Anomalias de posición y de forma
Ectopia renal, con posición abdominal baja permanente,
a diferencia de la ptosis que es el descenso renal por laxitud de su medio de
fijación y longitud de su pedículo. Las posiciones ectópicas ilíaca y pelviana
tienen importancia al detectarse como masa abdominal palpable y por ser causa
de distocia pelviana en la mujer embarazada. Situación enteramente similar a lo
que ocurre luego del trasplante renal.
En algunas raras
ocasiones la posición de un riñón puede ser intratorácico que, siendo normal,
es un hallazgo de radiografía de tórax.
También el esbozo
renal y ureteral puede cruzarse de la línea media durante el desarrollo
embriológico, dando lugar a ectopias renales cruzadas en que el riñón se
encuentra en el lado contralateral, pero el uréter cruza la línea media y
desemboca en el hemitrígono correcto.
Asociado a una
ectopia renal cruzada, se pueden dar anomalías de fusión variadas: en L, en
torta, en disco, etc., que no tienen mayor trascendencia, salvo el hallazgo
palpatorio, dilucidado por los medios de imagen. Una forma especial de fusión
es el riñón en herradura, en que ambos riñones están unidos por un istmo por
delante de la aorta.
La vascularización
del riñón en herradura se hace por múltiples ramas provenientes de la aorta.
Hacia los polos inferiores unidos por el istmo existe un cáliz supernumerario,
a cada lado habitualmente mal drenado por posición alta de la unión
pieloureteral.
Puede complicarse de
hidronefrosis, litiasis e infección, en todas ellas interviene el mal
vaciamiento de la pelvis renal. De no haber complicaciones, no requiere
tratamiento. Su frecuencia sería de 1:5.000 individuos.
Como hallazgo de los
medios de imágenes con alguna frecuencia puede observarse lobulación renal que
es un resto del desarrollo, sin significado; hallazgo de medios de imagen a considerar
en el diagnóstico diferencial de tumor y de pirámide supernumeraria.
Displasia
e hipoplasia renal
En ellas hay una zona renal limitada o difusa de todo
el riñón, en que no se produjo la diferenciación metanéfrica y persisten
estructuras del riñón primitivo. Su diagnóstico es histológico al encontrar
epitelio columnar y tejido fibromuscular que recuerda al conducto de Wolf y
gran desorden arquitectural. Se produciría por algún factor que afecta el
desarrollo entre la 8ª y 10ª semana y según diferentes autores tendría un
origen vascular o de obstrucción del brote ureteral.
Según sea la gravedad
de la malformación puede ser un riñón aplásico que no es funcionante, por lo
cual si es bilateral, incompatible con la vida. Una forma es el riñón
multicístico (Potter). También puede adoptar la forma de displasia focal o
segmentaria con función renal de zonas sanas, asociada a trisomía D y E. En los
casos de displasia parcial, generalmente del polo superior, se asocia siempre a
duplicidad ureteral, hecho importante, por ser la enfermedad local corregible
al eliminar el tejido displásico y su vía urinaria.
La displasia cortical
quística (Potter IV) aparece cuando hay uropatía obstructiva baja, ya en la
vida intrauterina: válvulas uretrales. Se trata de quistes subcapsulares
formados a partir de los espacios de Bowmann, con cavidades renales normales o
dilatadas; se asocia a oligohidramnios. Algunos creen posible la
recuperabilidad en el caso de desobstrucción precoz.
Anomalias
de diferenciación
El riñón poliquístico infantil (Potter I) sería un
caso de gigantismo tubular conectado a la vía urinaria; en forma casi constante
se asocia a quistes hepáticos y más infrecuente a quistes del pulmón y
páncreas. Tiene un origen autosómico recesivo. Se asocia a hipertensión
arterial y su evolución es al deterioro progresivo de la función renal.
Tratamiento dirigido al control de la hipertensión, infección e insuficiencia
renal.
La forma adulta del riñón poliquístico (Potter III) es
una enfermedad autosómica dominante. Habría una falta de unión entre el
metanefros y las yemas ureterales; también se lo atribuye a una falta de
involución de los nefrones primitivos y formación de quistes. Se asocia a
quistes hepáticos 56%, pancreáticos 10%, bazo, tiroides y ovario. En un 15% hay
aneurismas de las arterias cerebrales. En un 96% son bilaterales aunque
generalmente asimétricos. La sintomatología más frecuente es el dolor sordo y
aumento de volumen renal; puede acompañarse de hematuria por rotura quística a
la vía urinaria. En un 50% hay hipertensión arterial y puede presentar
infección y litiasis. El curso es benigno y en general la insuficiencia renal
se presenta hacia los 50 años de edad. En casos juveniles hacia los 10 años. Se
puede manifestar asociado a fibrosis hepática portal que comanda el cuadro.
Diferentes son los quistes renales simples o de retención que se encuentran con frecuencia en el adulto como hallazgo de medios de imagen. Pueden ser únicos o múltiples, a veces multiloculados, sin comunicación a la vía urinaria y sin parénquima renal en los tabiques. Excepcionalmente dan síntomas como hematuria, dolor o masa palpable y esto sólo cuando son muy grandes. En la medida que sean uniloculares y asintomáticos su tratamiento es el simple control ecográfico. El tratamiento quirúrgico se indica en aquellos quistes con imagen multilocular sospechosa de coexistir con carcinoma, y para los muy grandes y sintomáticos, en que se reseca la calota del quiste. Su crecimiento lento produce atrofia renal. |
Riñon en esponja
En estos casos lo esencial es la ectasia y dilatación de los tubos colectores de las pirámides renales, se le conoce como enfermedad de Cacci-Ricci. Habitualmente se encuentra en adultos a raíz de una U.I.V, con una imagen característica en pincel en los cálices, que son quistes y dilataciones de los túbulos colectores de Bellini próximos al fornix calciliar. Con frecuencia hay microlitiasis múltiple de calcio (apatita) que suele desprenderse al cáliz produciendo cólicos renales a repetición.A veces se asocia a acidosis tubular leve y también pueden infectarse. El tratamiento será sintomático por lo general y quirúrgico en casos muy focalizados de litiasis o infección
Glomerulonefritis
Glomerulonefritis (GN) es un término diagnóstico genérico aplicado a un
conjunto de entidades clínicas y anatomopatológicas de predominante afección
glomerular inflamatoria que se exteriorizan
principalmente con hematuria, proteinuria, hipertensión
arterial y grado variable de compromiso funcional.
Son de dos tipos
Primarias, que se afecta los riñones de forma exclusiva.
Secundarias, los riñones se afectan en el curso de una enfermedad sistémica
En cuanto a las alteraciones histológicas que se dan se encuentran, una proliferación
celular, seguido de un infiltrado leucocitario, un engrosamiento de la membrana
basal glomerular y por ultimo una esclerosis o hialinizacion.
En la patogenia se ven mecanismos dados por anticuerpos (complejos
inmunes tipo II y III), linfocitos T y por la via alterna del complemento. Con
esto se va perdiendoel polianion glomerular, dando cambios hemodinamicos e
hiperfiltracion y una fibrosis tubulo intersticial.
Glomerulonefritis primarias
·
S. nefrítico
·
S. nefrótico
·
S de GN progresiva
·
Con insuficiencia renal crónica
·
Hematuria o proteinuria asintomática
Glomerulonefritis
secundarias
·
Lupus (reaccion de hipersensibilidad tipo III en glomérulos
y capilares). Tipo I: Sin cambios. Tipo II: GNF mesangial. Tipo III: GNF
proliferativa focal. Tipo IV: roliferativa difusa. Tipo V: GNF menbranosa.
·
Purpura de Henoch-Schonlein
·
Endocarditis bacteriana
·
Nefropatias diabéticas
Insuficiencia renal aguda
es
un deterioro brusco y sostenido de la filtración glomerular que se manifiesta
inicialmente por incapacidad de excretar productos nitrogenados y tendencia a
la oliguria. A pesar de los adelantos terapéuticos incorporados en las últimas
decadas mantiene una elevada mortalidad - en promedio 50% - constituyéndose en
un problema médico vigente y a la vez un desafío. La incidecia de IRA en un
hospital de adultos con servicios de medicina, cirugia y ginecología oscila
ente 2 y 5% y se eleva a un rango entre 6 y 23% en unidades de cuidados
intensivos.
La
IRA puede presentarse en forma aislada o asociada a complicaciones en otros
órganos. En pacientes críticos, se ha considerado a la falla renal como una
consecuencia más del cuadro inflamatorio sistémico propio de estos enfermos, y
a su pronóstico y evolución, dependientes de la enfermedad de base. De esta
forma, el manejo de la falla renal es visto como una medida de sostén con el
fin de dar tiempo para controlar la sepsis o estabilizar el trauma.
Sin
embargo, la IRA es una condición con mayor mortalidad intrínseca,
independientemente del compromiso multisistémico sobreagregado. En una revision
de 16.000 casos expuestos a medio de contraste radiológico que provoca daño
renal agudo, la mortalidad en el grupo con falla renal fue de 34%,
significativamente superior al 7% del grupo control. La posibilidad de
modificar la historia natural de la insuficiencia renal, y particularmente la
enfermedad tubular aguda, justifican revisar los fenómenos fisiopatológicos y
el manejo de esta condición.
Enfermedades tubulointersticiales
Necrosis tubular aguda
La necrosis tubular aguda es un trastorno renal que involucra
daño a las células de los túbulos renales, ocasionando una insuficiencia
renal aguda.
La necrosis tubular aguda (NTA) es causada por la
isquemia de los riñones (falta de oxígeno en los tejidos renales) o por la
exposición a materiales que son tóxicos para el riñón (agentes nefrotóxicos).
Las estructuras internas del riñón, particularmente
los tejidos del túbulo renal, resultan dañados o destruidos. La NTA es uno de
los cambios estructurales más comunes asociado con el desarrollo de insuficiencia
renal aguda.
La necrosis tubular renal junto con la azotemia
prerrenal son las causas más comunes de insuficiencia renal en pacientes
hospitalizados. Los riesgos son, entre otros: lesión o trauma que producen daño
a los músculos, cirugía mayor reciente, reacción
a transfusión sanguínea,shock séptico u otras formas de shock e hipotensión severa (presión
sanguínea baja) que dura más de 30 minutos.
Cualquier condición que cause una reducción en la
cantidad de sangre que está siendo bombeada por el corazón puede originar NTA;
además, la enfermedad hepática y el daño causado por la diabetes (nefropatía
diabética) pueden hacer que la persona sea más susceptible a esta condición.
La necrosis tubular aguda puede ser causada por:
- La exposición a agentes
nefrotóxicos, tales como los antibióticos aminoglucósidos
- Agentes antimicóticos
como la amfotericina
- El medio de contraste
empleado en estudios radiográficos (rayos X)
Sintomas
- Disminución del gasto urinario o no se presenta orina
- Edema generalizado, retención de
líquidos
- Náuseas, vómitos
- Disminución del estado de
conciencia
- somnolencia, letargo,
dificultad para despertarse
- delirio o confusión
- coma
Se
la puede dividir en:
Isquemica:
Por shock, sepsis, quemaduras graves, hemolisis masiva. En la morfología se
destaca aquí la tubulorexis y la aclusion de los tubulos distales por las proteínas
de Tamm-Horsfall
Nefrotoxica:
Se da por la incorporación de metales pesados, CCL4, atb, pesticidas, anestésicos.
Aquí hay necrosis en los tubulos proximales en forma continua se respetan las membranas
basales y a parecen los cilindros
proteicosen los tubulos distales.
Enfermedades tubulointersticiales
Pielonefritis
Aguda: Es
una afección urinaria que compromete el parenquima y el sistema colector
renales, caracterizada clínicamente por signos generales de infección aguda. La
etiología corresponde a una flora muy diversa, aunque generalmente predomina la
familia de las Enterobacteriaceae.
ETIOLOGIA
La Escherichia
coli es la bacteria más
frecuentemente aislada en pacientes ambulatorios no complicados (80%), mientras
que otros gérmenes como pseudomonas, proteus, klebsiella, enterobacter,
estafilococo y enterococo, se asocian con factores obstructivos y se aislan más
a menudo en pacientes hospitalizados. La infección hematógena es rara, salvo
por Staphylococcus aureus y Candida
albicans.
Aquellas personas que son objeto de manipulación de
las vías genitourinarias (cistoscopia), son más suceptibles de padecer
pielonefritis aguda. El embarazo, la diabetes y los trastornos neurológicos
específicos que afectan la función urinaria, también predisponen a esta
afección. La causada por Providencia
stuartii ocurre muy a menudo
en pacientes inmunosuprimidos (Tabla).
PATOGENIA
La infeccción puede originarse a través de tres vías:
Vía hematógena. Es excepcional,
aunque se debe sospechar sistemáticamente si al paciente se le comprueba una
nefritis intersticial hematógena. La septicemia es con mayor frecuencia,
consecuencia en vez de causa, de la infección urinaria.
Vía linfática. La disposición
anatómica de los vasos linfáticos permite, al menos teóricamente, el paso de
bacterias desde las vías urinarias bajas hacia el riñón y del colon hacia el
riñón derecho.
Vía ascendente. Esta vía es la más
frecuente y representa el mecanismo mejor establecido. La longitud de la uretra
femenina, su estrecha relación con el introito vaginal, su proximidad con el
orificio anal y las propiedades de fijación bacteriana al urotelio, explican la
más frecuente aparición de la enfermedad en las mujeres que en los hombres.
La infección ascendente es posible a partir de la
próstata y las glándulas parauretrales que son, con alta frecuencia, lugar de
infecciones crónicas particularmente difíciles de tratar.
El riñón es un órgano sensible a la infección puesto
que, a pesar de su alto débito sanguíneo, es relativamente pobre en células
fagocitarias. La médula renal es la zona más propicia para la instalación de la
infección; la inoculación de menos de 10 bacterias desencadena el proceso de
propagación. La hiperosmolaridad, y accesoriamente, la gran concentración en
iones NH4+explican por qué la fagocitosis y la fijación
del complemento están disminuidas en la zona medular.
Tabla
Gérmenes causantes de pielonefritis
aguda
|
|
Microorganismo
|
% de casos
|
Infección
ascendente
Escherichia coli Proteus mirabilis Especies de klebsiella Mycoplasma hominis Pseudomona Infección hematógena Staphylococcus aureus Candida albicans Mycobacterium tuberculosis |
80 - 90 2-5 2-5 1 1 2-5 1-3 1 |
Pielonefritis crónica: Pielonefritis Crónica. Enfermedad causada por
una inflamación del tejido que rodea los filtros de los riñones.
Las infecciones renales y otros estados inflamatorios pueden ocasionar
insuficiencia renal si no reciben tratamiento y que se desarrolla lentamente y
dura meses o años.
Normalmente, los Microorganismo ascienden desde la vejiga hasta el
parénquima renal. Es una infección aguda o crónica del riñón. Suele ser más
habitual en mujeres que en hombres y su origen puede ser desde una infección
que asciende desde las vías urinarias al riñón, a directamente una infección
del riñón por un cálculo, traumatismo o estenosis del uréter. El riesgo es que
evolucione a una insuficiencia renal que ya es una enfermedad muy grave.
Se trata de una infección de vías urinarias más grave que la forma
aguda. La pielonefritis crónica ocurre de forma mucho más frecuente cuando
existe el llamado reflujo vesico-ureteral, debido a anomalías estructurales
congénitas que impiden el vaciado normal de los túbulos colectores renales. Las
complicaciones más temibles son el daño de los túbulos renales que puede
progresar a una insuficiencia renal crónica. En algunos casos puede existir
sepsis. Al ser una infección por un defecto congénito, es más frecuente
diagnosticarlo en niños, a veces de manera tardía, cuando el daño renal está
demasiado avanzadSe presenta en adultos, siendo más frecuente en mujeres.
En cuanto a los síntomas se destacan la fiebre, el dolor de
riñones, quemazón al orinar, dolor abdominal y las nauseas pueden ser algunos
de los síntomas de la Pielonefritis.
En las analíticas la presencia de sangre y glóbulos blancos en la orina suele ser un aviso determinante. El problema es que en algunos casos la enfermedad no da síntomas hasta que es demasiadotarde.
En los niños algunos síntomas como palpitaciones, dolor de cabeza, poco apetito, tendencia a infecciones y cansancio crónico podrían estar avisándonos de una Pielonefritis crónica.
En las analíticas la presencia de sangre y glóbulos blancos en la orina suele ser un aviso determinante. El problema es que en algunos casos la enfermedad no da síntomas hasta que es demasiadotarde.
En los niños algunos síntomas como palpitaciones, dolor de cabeza, poco apetito, tendencia a infecciones y cansancio crónico podrían estar avisándonos de una Pielonefritis crónica.
Nefritis tubulo intersticial inducida por fármacos y toxinas
Las toxinas y los fármacos pueden producir lesión renal al menos
de 3 formas, desencadenando una reacción intersticial inmunitaria (Nefritis
aguda por hipersensibilidad inducida por fármacos como la meticilina) pueden
causar una isuf renal aguda y tambien causar una lesión sutil, pero acumulativa
de los tubulos que tarda varios años en manifestarse y que culmina con una
insuf renal crónica. Este ultimo daño es especialmente traicionero porque puede
pasar desapercibido hasta que produzca una daño renal sugnficativo. Este es el
caso de la nefropatía por el uso de analgésicos, que normalmentese detecta
solamente después del inicio de la insuficiencia renal crónica.
Nefropatia por uratos
Pude ser aguda en la cual precipitan cristales de acido urico en
el interior de los tubulos provocando una IRA. Y tambien crónica en la cual los
cristales se depositan en el intersticio formándose los TOFOS (lesión patognomónica
de la gota) llevando a una IRC. Por este mecanismo tambien pueden darse
nefrolitiasis y nefrocalcinosis
Otras enfermedades tubulointersticiales pueden ser el mieloma
multiple que lleva a IRC y la irradiación, en el tratamiento de tumores, que
suele afectar vasos y tubulos, auque cabe destacar que esta ultima es la menos común.
Riñon e Hipertension
Cabe destacar tambien, dentro de las patogias del riñon que son
las que causan con mas frecuencia hipertensión secundaria (distinguiéndose de
la primaria que son de causa desconocida), Se detacan la GNF, estenosis de la
arteria renal (unilateral debido a la placa de ateroma o una displasia
fibromuscular) un tumor productor de renina que sobreexitaria el eje RAAS o
bien una vasculits renal.
Infarto renal
Un infarto renal es la muerte de una zona de tejido
renal causada por la obstrucción de la arteria renal, la arteria principal que
lleva la sangre al riñón.
La obstrucción de la
arteria renal es rara y, cuando se produce, habitualmente se debe a un émbolo
quese aloja en la arteria. El émbolo puede originarse a partir de un coágulo
sanguíneo (trombo) en el corazón o por la rotura de un depósito de colesterol
(ateroma) de la aorta. Por otra parte, el infarto puede ser consecuencia de la
formación de un coágulo sanguíneo (trombosis aguda) en la misma arteria renal,
provocado por una lesión de la arteria debido a cirugía, a una angiografía o a
una angioplastia. El coágulo puede también ser el resultado de una
arteriosclerosis grave, arteritis (inflamación de las arterias), drepanocitosis
o la rotura de un aneurisma de la arteria renal (una protuberancia en la pared
de la arteria). Un desgarro del revestimiento (disección aguda) de la arteria
renal hace que el flujo de sangre en la arteria se obstruya o que la arteria se
rompa. Las causas subyacentes del infarto incluyen arteriosclerosis y
fibrodisplasia (desarrollo anómalo de tejido fibroso en la pared de una
arteria).
El infarto renal
puede ser producido por varias circunstancias: ocasionalmente de modo
terapéutico (infarto terapéutico) para tratar tumores del riñón, por una
pérdida masiva de proteínas por la orina (proteinuria) o por una hemorragia
incontrolable del riñón. El flujo de sangre al riñón se obstruye introduciendo
un catéter dentro de la arteria que alimenta el riñón.
En su clínica se destacan el dolor espontaneo
costovertebral y hematuria.
Sindrome hemolítico urémico (SHU)
Se asocia a la prodiccion de una toxina llamada shiga,
debido a escherichia coli enterohemorragica o pòr Shigella. La toxina lesiona a
el endotelio y provoca trombos en la circulación, lo que da microtrombos y
anemia hemolítica microangiopática, la anemia es por el choque de los
eritrocitos contra los trombos. Ademas los trombos en los vasos glomerulares
generan una insuf renal con hematuria y oliguria aguda.
Esta patología es mas fracuente en niños, pudiendo
recuperarse o llegar a una IRC
Nefrolitiasis
Un cálculo del
riñón es un trozo de material sólido que se forma a partir de la cristalización
de las sustancias excretadas en la orina. El cálculo puede permanecer en el
riñón o moverse y descender por el tracto urinario. Un cálculo pequeño puede
recorrer todo el trayecto hasta salir del cuerpo, pero uno grande puede
atascarse en el uréter, la vejiga o en la uretra. Esto puede obstruir el flujo
de orina y causar un dolor fuerte.
Un cálculo en el
riñón puede ser tan pequeño como un grano de arena o tan grande como una perla,
y algunos son tan grandes como las pelotas de golf. Aproximadamente el 80 por
ciento de los cálculos en los riñones son menores de 2 centímetros de ancho.
Pueden ser lisos o irregulares y generalmente de color amarillo o café.
Clasificacion
Los cálculos de los
riñones se desarrollan a partir de cristales que se separan de la orina y se
acumulan en las superficies internas del riñón. Normalmente, la orina contiene
productos químicos que impiden o inhiben la formación de cristales; sin
embargo, en algunas personas, aún se forman cálculos. Los cristales que
permanecen lo suficientemente pequeños pasarán a través del tracto urinario y
saldrán del cuerpo sin notarse a través de la orina.
- Cálculos
de calcio
Los cálculos de calcio son el tipo más común. El calcio es una parte normal de una dieta saludable y lo usan los huesos y los músculos. El calcio que el cuerpo no utiliza pasa hacia los riñones, de donde sale normalmente con el resto de la orina. En algunas personas, sin embargo, el calcio que se queda se une con otros productos de desecho para formar un cálculo. - Cálculos
de estruvita
Los cálculos de estruvita son un tipo de cálculo que contiene el mineral llamado magnesio y el producto de desecho llamado amonio. Pueden formarse después de una infección del tracto urinario. - Cálculos
de ácido úrico
Los cálculos de ácido úrico pueden formarse cuando hay demasiado ácido en la orina. - Cálculos
de cistina
Los cálculos de cistina están formados por cistina, uno de los componentes que forman los músculos, los nervios y otras partes del cuerpo; puede acumularse en la orina y formar cálculos. Los cálculos de cistina son poco comunes. La enfermedad que causa cálculos de cistina (cistinosis) se presenta en familias.
Clinica
- Dolor extremadamente
agudo en la espalda o en la parte lateral, que no desaparece.
- Sangre en la orina.
- Náuseas y vómitos.
- Orina con olor fuerte o
turbia.
- Orinar frecuentemente.
- Sensación de ardor al
orinar.
- Escalofríos y fiebre.
Tumores renales
Los podemos dividir en:
Benignos
·
Adenoma papilar renal – pequeños tumores de
0,5 cm de diámetro
·
Angiomiolipoma
– Formado por vasos musculo liso y grasa, con tendecia a hemorragia espontanea
·
Oncocitoma:
Tumor epitelial conpuesto por grandes células eosinofilas con nucleos pequeños,
redondos y de aspeto benigno, que contienen grandes nucléolos
Malignos
·
Carcinoma
de células claras – Mas frecuente, mayormente esporadicos
·
Carcinoma
papilar – caracterixado por un patro de crecimiento papilar
·
Carcinoma
renal cromófobo – Compuesto por células con membranas celulares prominentes y
citoplasma eosinofilo claro, normalmente con un halo que rodea al nucleo.
·
Carcinoma
del conducto colector – Se origina en células del conducto colector en la
medula, se caracteriza por nidos de células malignas atrapadas en un estroma
fibroso prominente, típicamente en un localización medular.
Existen tambien variantes familiares de estos canceres
(aunque solo es el 4% del total), entre ellos se destacan: Sindrome de Von
Hippel- Lindau, el Carcinoma de células claras hereditario y el carcinoma
papilar hereditario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario