Esofago
Anomalias congenitas
- Coristoma: Mucosa gastrica ectopica
- Atresia y fistulas: comunicacion del esofago con la traquea o no hay comunicacion entre los segmentos del esofago
- Estenosis: Estrechamiento excesivo de la luz del esofago, genera disfagia
Constricciones adquiridas
Anillos y bandas esofagicas mas frecuentes en mujeres de 40 años, Provoca disfagia y se asocian a anemia ferropenica
Trastornos por disfunsion neuromuscular
- Acalasia: Caracterizada por aperistaltia, aumento del tono del esfinter esofagico inf y una dilatacion progresiva del mismo. Debido a una destruccion de las celulas ganglionares del plexo mienterico.
Diverticulos: Evaginacion sacular de la pared del esofago, caracterizado por la debilidad o ausencia de la capa muscular
- sindrome de Mallory-Weiss: Se trata de verdaderas lesiones del esófago distal que en ocasiones pueden afectar hasta la mucosa cardial del estómago. Supuestamente se deben al incremento brusco y sostenido de la presión abdominal, como el que ocurre durante la emesis, por lo que cualquier afectación que se asocie a hiperemesis como la intoxicación alcohólica y los trastornos alimenticios, puede cursar con estas lesiones. Las laceraciones de Mallory-Weiss son responsables de poco más del 10% de los sangrados de aparato gastrointestinal superior, lo cual clínicamente puede evidenciarse como hematemesis o melena. Cabe resaltar que se cree que actualmente la hernia hiatal se considera como un factor predisponente de importancia.Característicamente estas lesiones siguen el eje longitudinal del esófago, pudendo medir desde milímetros hasta unos pocos centímetros. De igual manera, como ya se mencionó anteriormente, a pesar de que son más frecuentes en el esófago distal, también pueden llegar a afectar a la mucosa gástrica.
Esofagitis
La esofagitis química es causada por el consumo de
sustancias capaces de dañar la mucosa del esófago, dentro de los cuales
resaltan alcoholes, café, ácidos, etc. En este tipo de esofagitis, la gravedad
de la lesión depende del químico y del tiempo de contacto con el esófago,
siendo en la mayoría de los casos leve causando únicamente disfagia y odinofagia
moderadas. Sin embargo en algunos casos más graves se puede llegar a la
ulceración, estenosis, hemorragia y perforación. Microscópicamente, este tipo
de lesiones no suele asociarse a infiltrado de células inflamatorias, sino más
bien a necrosis franca del revestimiento epitelial con manifestaciones de
ulceración.3 Otro tipo importante de esofagitis es la asociada a radiación para
el tratamiento de tumores
torácicos.
Característicamente no se identifica infiltrado importante, sin embargo, se
distinguen cambios a nivel vascular que incluye proliferación de la íntima y
estrechamiento de la luz. La esofagitis infecciosa viral, bacteriana o
micótica; se presenta frecuentemente en pacientes inmunosuprimidos o en
pacientes con uso prolongado de antibióticos de amplio espectro. La infección
esofágica más frecuente es la candidiasis, que macroscópicamente se manifiesta
como placas o pseudomembranas blanquecinas distribuidas ampliamente en la
mucosa, mientras que
microscópicamente
se identifican áreas de inflamación y placas o pseudomembranas formadas por células
epiteliales descamadas e hifas de candida albicans.
Las
infecciones bacterianas usualmente se asocian a la afectación de una úlcera o
lesión
preexistente por bacterias que forman parte de la flora
normal de la boca, por lo cual, los agentes etiológicos más frecuentes son
staphylococcus, streptococcus, H. influenzae, E. choli, etc. Dentro de las
infecciones virales, se identifican con relativa frecuencia dentro de los
pacientes inmunosuprimidos, infecciones por CMV y por virus del herpes simple.
Esofagitis
por reflujo gastroesofágico:
La
enfermedad por reflujo gastroesofágico es una de las patologías más frecuentes
a nivel mundial, ya que se asocia a una gran cantidad de factores de alta
incidencia como el consumo de alcohol y cigarro, el consumo de irritantes y
comidas condimentadas, la infección por H. pylori, la disfunción del esfínter
esofágico inferior, etc. A pesar de que la mucosa esofágica puede soportar un
cierto grado de abrasión debido a la presencia de glándulas esofágicas y a la
actividad protectora delesfínter esofágico inferior, la mucosa puede sufrir
daños importantes inducidos por el contacto
prolongado
con el ácido gástrico. En sus formas menos severas, macroscópicamente se
identifican zonas hiperémicas de la mucosa, mientras que en casos más graves la
ulceración y la hemorragia son relativamente frecuentes. A la evaluación
microscópica se identifican principalmente tres cambios:
1) infiltrado
esosinofílico intraepitelial que conforme avanza va siendo reemplazado por
neutrófilos,
2)
hiperplasia de las células basales, pudiendo abarcar incluso más del 20% del
grosor
del
epitelio, y
3)
elongación de las papilas de lámina propia dentro del epitelio, alcanzando en
ocasiones
a llegar hasta el 1/3 más superficial.
Esofagitis
eosinofílica:
Aunque
más común en niños, la esofagitis eosinofílica puede ocurrir a cualquier edad.
Se trata de lainflamación predominantemente esosinofílica de la mucosa
esofágica desencadenada por un alérgeno, que bien puede ser un alimento o un
medicamento. Las manifestaciones clínicas son un tanto inespecíficas, y pueden
confundirse con las correspondientes al reflujo gastroesofágico, ya que ambas
incluyen dolor retroesternal, disfagia y en algunos casos más severos
estenosis. Otros hallazgos asociados a reacciones de hipersensibilidad como
rinitis alérgica, eritema cutáneo, asma,
etc., son
sugestivos de esofagitis esosinofílica. Al estudio macroscópico por medio de
endoscopía se pueden identificar algunos cambios sugestivos más no definitivos
de esofagitis eosinofílica, que incluyen la presencia de un exudado blanquecino
y la aparición de una mucosa anulada a diferentes alturas del esófago. Por su
parte, la evaluación microscópica demuestra un infiltrado esosinofílico muy
importante (al menos 20 por campo de alto poder) que usualmente llega a la
superficie epitelial
formando
abscesos.
Esofago
de Barrett
Ocurre
como una complicación de la exposición crónica de la mucosa esofágica al ácido
estomacal, por lo tanto casi invariablemente se asocia a la enfermedad
por reflujo gastroesofágico. Lo que ocurre en el esófago de Barrett es una
metaplasia de la mucosa esofágica que siempre afecta a la transición
gastroesofágica, pero que de igual manera puede afectar segmentos más
proximales del esófago. De acuerdo a la extensión de la afectación se puede
clasificar en dos tipos, de segemento largo cuando alcanza más de 3cm y de
segmento corto cuando mide menos de 3cm. La identificación de esta patología es
de gran importancia, ya que conlleva un mayor riesgo de
adenocarcinoma
esofágico. Sin embargo debe mencionarse que a pesar de que casi todos los adenocarcinomas
esofágicos se asocian a esófago de Barrett, solo una pequeña fracción de este último
evoluciona hacia tumores esofágicos.
La
evaluación endoscópica permite identificar parches o lengüetas de mucosa eritematosa
en la transición gastroesofágica y con afectación de grado variable del resto
de la mucosa. Es característico encontrar entre los parches rojos de mucosa,
segmentos blanquecinos o rosados que corresponden a sitios no afectados por la
metaplasia. En el estudio microscópico se identifica metaplasia intestinal por
la gran abundancia de células caliciformes, mientras que la displasia se percibe
como cambios proliferativos que incluyen pseudoestratificación,
estratificación, hipercromsia y aumento de la relación núcleo-citoplasma.
Varices
esofagicas
El esófago, a diferencia del resto del aparto
gastrointestinal, tiene un drenaje venosos predominante por los sistemas de las
venas ácigos y hemiácigos que terminan por desembocar en la vena cava inferior.
Debido a esto y a las abundantes colaterales que existen con el resto del
drenaje venoso del aparato gastrointestinal, cuando existe hipertensión portal,
pueden aparecer várices en los lechos venosos esofágicos, usualmente
identificadas en la submucosa. Las várices esofágicas representan
una
emergencia médica importante, ya que hasta el 90% de los pacientes cirróticos
las presentan y hasta un 50% de las hemorragias causadas por la ruptura de
estos vasos culmina en muerte.
Tumores
esofagicos
Adenocarcinoma:
A pesar de que en los años 70s esta neoplasia representaba
únicamente el 5% de los tumores de esófago, su prevalencia ha ido aumentado
notablemente en los países occidentales, en donde en la actualidad representa
hasta el 50% de los tumores malignos.
El
adenocarcinoma siempre surge en el contexto de la enfermedad por reflujo
gastroesofágico y del esófago de Barrett, sin embargo como ya se mencionó
anteriormente, solo un pequeño grupo de los pacientes con esófago de Barrett
progresan hacia adenocarcinoma.
La
patogenia de este tumor se fundamenta en la acumulación de mutaciones genéticas
y
epigenéticas que se dan de manera progresiva en la
transición desde el esófago de Barrett con displasia hasta el adenocarcinoma
invasivo. De este modo, las mutaciones más frecuentemente encontradas son
amplificación de los genes p53, c-ERB-B2, ciclina D1 y ciclina E; mutaciones
del gen supresor de retinoblastoma y del p16.
El
análisis macroscópico revela la presencia de placas con escasa elevación en el
tercio inferior del esófago, sin embargo en casos más avanzados verdaderas
masas de hasta 5cm de diámetro se pueden identificar. Aunque menos frecuente,
este tumor también puede presentarse como úlceras o como infiltrado difuso poco
evidente.
Al
estudio microscópico, se identifican glándulas dentro de la lámina propia y
submucosa, muy frecuentemente en la disposición espalda con espalda y en
asociación con lagos de mucina. Característicamente, la mucosa afectada se
encuentra rodeada por metaplasia intestinal (esófago de Barrett).
Carcinoma
epidermoide:
Se trata de la neoplasia maligna más común de esófago,
afectando usualmente a personas mayores de 45 años y con una prevalencia cuatro
veces mayor en hombres. Su patogenia no se tiene bien delucidada, sin embargo
se han identificado como factores de riesgo el consumo de alcohol, tabaco alimentos
calientes, dieta, etc.
En
general es bien aceptado que el carcinoma epidermoide tiene una lesión
premaligna displásica, denominada neoplasia intraepitelial esofágica (displasia
esofágica), que se caracteriza por la presencia de displasia importante pero
sin signos de infiltración al tejido subyacente. Este tumor a diferencia del
adenocarcinoma es más frecuente en el tercio medio del esófago, y macroscópicmante
los casos menos avanzados suelen presentarse como placas blancas o grises de muy
poca elevación. Sin embargo casos más avanzados pueden condicionar crecimiento
papilar o exofítico con obstrucción verdadera de la luz. Aunque menos
frecuente, el crecimiento de estas
masas
tumorales también puede ser difuso, lo cual se manifiesta como unengrosamiento
de la pared con estenosis. Microscópicamente se identifican masas de células
epiteliales dispuestas en nidos y sin organizarse en glándulas, además el
hallazgo de lagos de mucina es muy raro en estas neoplasias. También escaracterística
de estos tumores la infiltración importante de linfocitos en la periferia del
tumor.
Estomago
Anomalias congenitas
- Hernia diafragmatica: El defecto no esta en el hiato, hay ausencia de la porcion diafragmatica izquierda, lo que permite el ingreso del contenido intrabdominal en el torax. El lactante sufrira vomitos y disnea.
- Estenosis pilorica: Se estrecha la luz del piloro, lo que trae vomitos dilatacion abdominal y contracciones peristalticas del abdomen.
- Coristomas: Restos pancreaticos
Gastritis
Gastritis aguda:
Se trata de la inflamación aguda y transitoria de la mucosa
que puede deberse a varias causas, dentro de las cuales figuran exposición a
cáusticos, consumo excesivo de alcohol o cigarrillos, uso de AINES, lesión por
radiación o quimioterapia, etc. Dicha inflamación puede variar en severidad abarcando
eritema, erosión y ulceración de la mucosa gástrica. En ocasiones el
diagnóstico microscópico es complicado, especialmente en los casos más leves,
ya que los únicos hallazgos
pueden
incluir congestión capilar de la lámina propia y datos de infiltrado
neutofílico. Cabe mencionar que la gastritis activa (abordada a fondo más
adelante) puede estar presente tanto en la gastritis aguda como en la crónica,
sin embargo el hallazgo de infiltrado linfocítico predominante debe orientar el
diagnóstico hacia la cronicidad.
Sobre la
ulceración aguda de la mucosa, esta puede ocurrir en el marco de cualquiera de
las causas de gastritis aguda que se han mencionada anteriormente. Algunas
úlceras agudas específicas se han descrito en situaciones de estrés fisiológico
importante, como es el caso de sepsis, trauma, shock, quemaduras severas,
enfermedades intracraneales, etc. Algunas características propias de las
úlceras agudas ayudan a diferenciarlas de las úlceras crónicas, dentro de las
cuales figuran la multiplicidad de lesiones que es relativamente frecuente, el
menor tamaño de las úlceras (usualmente menores a
1cm de
diámetro) y la ubicación de las lesiones en cualquier parte de la mucosa
gástrica.
Microscópicamente las úlceras agudas son muy similares a
las que se abordarán más adelante como complicación de la gastritis crónica.
Gastritis
crónica:
La gran
mayoría de los casos de gastritis crónica en el mundo (hasta el 80%) son
causados por Helycobacter pylori, mientras que la gastritis autoinmunitaria es
la segunda causa crónica siendo responsable de hasta el 10%. Factores antes
considerados como los principales causantes de esta enfermedad incluyen consumo
de irritantes (café, alcohol, picantes, etc.), uso crónico de AINES, estrés
psicológico, etc., sin embargo dichos factores son cada vez más vistos como
secundarios en la fisiopatología de la gastritis crónica. Gastritis crónica
causada por H. Pylori:
Afecta
predominantemente al antro gástrico y suele apreciarse en el estudio endoscópico
como una zona eritematosa o bien como una zona con puntillado marrón que
corresponde a sangre digerida.
La
presencia de bacilos en la luz, no siempre resulta obvia, por lo que pueden ser
necesarias tinciones especiales como la argéntica o azul de metileno. Dentro de
los cambios morfológicos apreciables, el más obvio es el abundante infiltrado
en la lámina propia, formado principalmente por linfocitos, plasmocitos y neutrófilos.
La lámina propia también puede mostrarse edematosa, lo que puede provocar una
importante pérdida de la arquitectura glandular normal. Otros cambios importantes
que sugieren gastritis crónica asociada a Helycobacter Pylori son la formación
de
nódulos
linfáticos en la lámina propia, la identificación de abscesos intracrípticos y
la presencia de gastritis activa (infiltrado neutrofílico dentro del epitelio
superficial).Debe mencionarse que el hallazgo por excelencia que denota
gastritis crónica causada por H. pylori es la identificación del bacilo en la
luz gástrica y en las criptas. 3
Aunque no
es lo más común, algunos casos de gastritis crónica pueden evolucionar
alcanzando a afectar el cuerpo y el fondo gástrico (pangastritis). De igual
manera, puede haber casos de evolución a gastritis atrófica, la cual se
abordará en el apartado de gastritis autoinmunitaria, ya queesta es su
principal causa.
Gastritis
autoinmunitaria
Es
causada por una respuesta inflamatoria dirigida mayoritariamente en contra de
células parietales, también hay afectación de las células principales,
lo cual puede ser demostrado por un descenso en la producción de pepsinógeno.
El infiltrado en la lámina propia suele ser más profundo, y suele estar
provocado casi exclusivamente por linfocitos y plasmocitos.
Mientras
que la identificación de gastritis activa es un hallazgo muy extraño en esta
enfermedad, la presencia de metaplasia intestinal es relativamente común y
orienta el diagnóstico hacia esta patología. Otro hallazgo clásico es la
hiperplasia de células neuroendórcinas que histológicamente se pueden
identificar por su positividad tano para sinaptofisina como para cromogranina.
Este último hallazgo probablemente sea responsable de la hipergastrinemia
asociada a la aclorhidia. Por
otra
parte, las afectaciones a las células parietales, también se hacen evidentes
clínicamente en casos avanzados como anemia perniciosa y alteraciones
neurológicas periféricas, mientras que histológicamente debido a la
deficiencia de vitamina B12 pueden ocurrir cambios megaloblásticos caracterizados
por un aumento importante del tamaño del núcleo. Como ya se mencionó
anteriormente, la gastritis autoinmunitaria es la principal causa de gastritis atrófica,
la cual se acompaña de adelgazamiento de la mucosa, con pérdida de la
arquitectura glandular y signos de reactividad epitelial que incluyen
hipercromasia y aumento de la relación núcleo-citoplasma.
Gastritis
eosinofílica:
Aparece
en el marco de una reacción alérgica frente a un alérgeno ingerido por vía
oral. Lacaracterística más obvia y a la cual debe su nombre esta patología, es
a la importante infiltración de eosinófilos. Aunque menos común, debe tomarse
en cuenta, que tanto la gastritis crónica causada por H. pylori, como la
infestación parasitaria del estómago, pueden ser causas de gastritis eosinofílica.
Enfermedad ulcerosa péptica:
La úlcera
péptica, es la complicación más importante de la gastritis crónica. Lo anterior
es evidente si tomamos en cuenta que entre el 80 y el 100% de las úlceras
duodenales son positivas para H.pylori, mientras que en el caso de las úlceras
gástricas el hallazgo de H. pylori es cercano al 70%. Debe mencionarse que las
úlceras pépticas son distintas a las úlceras agudas a pesar de que histológicamente
son similares por cumplir con un patrón de ulceración parecido, sin embargo existen
algunas diferencias que pueden facilitar el diagnóstico. En primer lugar, las
úlceras agudas suelen ser múltiples y usualmente asociadas a estrés fisiológico
importante, pudiendo aparecer en
cualquier
parte del estómago con un predominio por el cuerpo y el fondo. Por su parte las
úlceras pépticas suelen ser únicas (80% de los casos) y debido a que
corresponden a una complicación de la gastritis crónica, el sitio de mayor
afectación es el antro gástrico. Histopatológicamente, la evaluación de la
mucosa gástrica circundante de la úlcera es útil, ya que es de esperarse en la
úlcera péptica la presencia de gastritis crónica en los bordes, mientras que
este hallazgo no tiene por qué estar presente en las úlceras agudas.
Enfermedad de Ménétrier:
Su
patogenia se asocia a un aumento importante en la producción de Factor de
CrecimientoTransformante alfa (TGFα) que presuntamente es responsable de la
hiperplasia de células mucosas foveolares. Esta enfermedad en general solo
afecta la mucosa del cuerpo y el fondo, manteniendo más o menos un respeto por
la mucosa antral. Cabe resaltar que esta patología se acompaña de una pérdida
masiva de proteínas séricas por el aparato gastrointestinal, lo cual
clínicamente se
manifiesta
como hipoproteinemia. En el estudio macroscópico se identifican arrugas
gástricas notablemente crecidas, con aspecto polipoide en algunas regiones y
con respeto por la mucosa antral. Histológicamente el cambio más importante es
la proliferación de las células mucosas foveolares, lo que provoca glándulas
elongadas
con aspecto de sacacorcho y dilataciones quísticas frecuentes.
Además de
las manifestaciones clínicas propias como el edema periférico, la diarrea y la
pérdida de peso, debe mencionarse que esta enfermedad se asocia a un mayor
riesgo de adenocarcinoma gástrico.
Polipos
y tumore benignos
- Pólipos
inflamatorios o hiperplásicos:
Se trata
del tipo de pólipo más frecuentemente encontrado en el estómago, en general, se
asocian a gastritis crónica y probablemente sean causados por un defecto en la
regeneración del tejido que genera un crecimiento polipoide hacia el interior
de la luz. Puede tratarse de un pólipo aisaldo o de un conjunto (más común),
sin embargo casi siempre tiene un diámetro menor a 1cm y debido a su asociación
con la gastritis crónica suelen encontrarse en el antro gástrico. En el estudio
histopatológico es evidente el aumento en el número de glándulas antrales, que pueden
incluso aparecer dilatas y con otros cambios en su arquitectura bastante
evidentes.
- Pólipos de
las glándulas fúndicas:
Suelen
ser espontáneos (no asociados a gastritis crónica) o bien asociados a la
poliposis
adenomataosa
familiar. Morfológicamente son muy parecidos a los anteriores, y también pueden
ser múltiples o aislados. Quizá la diferencia más importante sea que los pólipos
de las glándulas fúndicas afectan al fondo y al cuerpo del estómago, mientras
que los pólipos hiperplásicos no suelen hacerlo. Microscópicamente se
identifica un incremento importante en el número de glándulas fúndicas, siendo
frecuente la presencia de dilataciones quísticas revestidas por células
parietales,principales, enteroendórcinas
- Adenomas
Referente a los cambios histológicos, se distingue una
importante displasia, caracterizada por proliferación y pseudoestratificación
del epitelio, con cambios nucleares muy evidentes que incluyen hipercromasia y
aumento de la relación núcleo-citoplasma. La metaplasia intestinal y otros signos
de atrofia, también son hallazgos frecuentes en estas lesiones.
Tumores
malignos
- Adenocarconoma
gastrico
La variedad intestinal, cuando es evaluada
macroscópicamente, pueden encontrarse diferentes patrones de crecimiento que
van desde el ulcerativo hasta el exofítico (usualmente menos prominente que un
pólipo verdadero). Con respecto a sus características microscópicas, la infiltración
de la muscular de la mucosa y la submucosa es extensa, y corresponde a células malignas
con abundantes vacuolas dispuestas en forma de glándulas similares a las de la
mucosa
intestinal
normal A la evaluación microscópica, se puede identificar una invasión de
células con una vacuola muy grande que desplaza el núcleo a la periferia, razón
por la cual estás células se denominan con el nombre de “células en anillo de
sello”. En este caso, la infiltración es difusa y no hay formación de glándulas
como en la variedad intestinal.
- Linfoma
Morfológicamente
se identifica un infiltrado denso de linfocitos dentro de la lámina propia.Característicamente
los linfocitos infiltran alrededor de las glándulas, causando lesiones denominadas
infiltraciones linfoepiteliales, que son diagnósticas de esta neoplasia. Hasta
en el 40% de los casos hay diferenciación plasmocítica. Los linfocitos son
positivos para CD19 y CD20, mientras que son negativos para CD5 y CD10.
- Tumor
carcinoide
Esta
neoplasia se origina a partir de células neuroendócrinas en el aparato
gastrointestinal, por lo que histológicamente se distinguen nidos o trabéculas
de células monomórficas con escaso citoplasma rosado y granulado, así como con
un núcleo grande e hipercromático. Por otra parte, desde el punto de vista
macroscópico, estos tumores son variables ya que pueden formar pólipos o regiones
con reacción desmoplásica importante, sin embargo suelen ser masas sólidas,
lisas y amarillentas, lo cual orienta el diagnóstico.
- Tumor del
estroma gastrointestinal:
Macroscópicamente,
suelen ser tumores carnosos grandes, que llegan a medir hasta 30cm de diámetro.
Pueden crecer hacia adentro de la luz, como una masa grande con cubierta de
mucosa, o bien crecer hacia afuera en dirección a la serosa. Microscópicamente,
se distinguen dos componentes celulares, el fusiforme conformado por células
con forma alargada similar a células
musculares
lisas, y el epiteloide, que corresponde a células con cualidades propias de
células epiteliales. Un marcador útil para identificar este tumor es el C-kit,
para el cual las células son positivas.
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